La receta del amargo sueco fue descubierta entre los escritos del célebre médico sueco y rector de la Universidad de medicina, Dr. Samst, después de su muerte.
El Dr. Samst murió a los 104 años de un accidente que sufrió cabalgando, sus padres y abuelos también habían alcanzado una edad patriarcal.
Lo que voy a contar suena como a cuento, sin embargo corresponde a la realidad, yo era una mujer joven, cuando llegue gravemente enferma a un lugar cerca de lembach en el Muhlviertel.
Después de haber sido expulsada de mi patria, los sudeste alemanes, estuve en un campo de refugiados bávaro donde a causa de una intoxicación de carne caí enferma de tifus, que se complicó con una ictericia y un oclusión intestinal.
Más de medio año estuve en un hospital. –cuando mi marido nos hizo venir a mi, a nuestro hijo y a nuestras madres a Austria, todavía seguía tan mala que no podía sostenerme en pie.
Por la noche me entraban dolores como si me atravesaran el cuerpo con una espada, en esos momentos no podía i moverme ni estar de pie ni acostada, los dolores me provocaban accesos de vómito y diarrea.
Un día me trajo una mujer una botellita con un líquido color marrón de un olor fuerte. Dijo que habia oído hablar de mi dolencia y que quería ayudarme. Esas hierbas suecas también la habían liberado de una enfermedad. Me enseñó también una copia del manuscrito que en él se leían 46 párrafos de los males que curaban esas gotas. La mujer me hizo la historia de la procedencia de las gotas, que yo de momento las metí en una maleta, en vista de que no creí que esas gotitas pudieran hacer algo por mí.
Un día estando sentada atareada frente a una cesta de peras que tenía que pelar antes de que se pudrieran, sentí un dolor tan intenso en mis piernas, que recordé que también se podía aplicar las gotas de forma local.
Ahí mismo me hice una compresa con algodón y le puse un plástico encima, al poco rato tuve una sensación agradable de calor. Que como por arte de magia me quitó el dolor.
Nuestro hijo de 6 años fue atacado por un perro lobo, que le dejó la cara muy maltrecha, cicatrices abultadas en carne viva en la nariz y en la boca. En el manuscrito en el numero 31 dice que la hierbas suecas eliminan las cicatrices estigmas y cortes, aun que sean viejos, se mojan por lo menos 40 veces. Así que desaparecieron.
Ya existen no solo en esta parte del país anécdotas sobre los grandes resultados de las maravillosas gotas de amago seco. Sino que ya han viajado por todo el mundo.
Aquí en este foro solo haré referencia de sus aplicaciones específicas. Sin contar el gran número de anécdotas.
ANTIGUO MANUSCRITO (Las virtudes curativas de las Hierbas Suecas)”.
(No tenemos constancia total de las propiedades que se le atribuyen)
1. Aspirándolas repetidas veces por la nariz, untando con ellas el cogote y aplicando compresas en la cabeza, calman los dolores y el mareo, fortalecen la memoria y el cerebro.
2. Ayudan contra la vista turbia, quitan la rubicundez y todos los dolores, aunque los ojos estén inflamados y la vista enturbiada y entelada. Combaten las nubes y las cataratas mojando con ellas a tiempo los ángulos de los ojos o aplicando compresas sobre los ojos cerrados.
3. Pústulas y toda clase de erupciones, costras en la nariz o en otras partes del cuerpo, se curan untándolas bien y a menudo con las gotas.
4. Contra el dolor de muelas se disuelve una cucharada de estas gotas en un poco de agua y se deja todo actuar un rato en la boca o se aplica una gasa empapada sobre la muela dolorida. El dolor se calma y la infección se cura.
5. Las ampollas y las otras afecciones de la lengua se curan en poco tiempo untándolas con las gotas.
6. Cuando la garganta esté irritada o llagada de tal manera que casi no se pueda tragar la bebida o la comida, se toman por la mañana, al mediodía y por la noche, una gotas y se dejan pasar lentamente por la garganta; así se calma la irritación y se cura la garganta.
7. Contra el calambre del estómago se toma una cucharada.
8. En casos de cólicos se toman lentamente tres cucharadas, una después de otra y pronto se calmarán los dolores.
9. Disuelven las flatulencias y refrescan el hígado; quitan las dolencias del estómago y del vientre y ayuda contra el estreñimiento.
10. Son un remedio excelente para el estómago, cuando digiere mal y rehúsa los alimentos.
11. Asimismo calman los dolores biliares. Tomando cada día una cucharada por la mañana y otra por la noche y aplicando durante la noche compresas empapadas con las gotas, desaparecen en poco tiempo todos los dolores.
12. Contra la hidropesía se toma durante seis semanas, cada día, por la mañana y por la noche una cucharada de las gotas con vino blanco.
13. Los dolores y el zumbido de oídos se combaten metiendo en los oídos un taponcito de algodón mojado con las gotas. Esto es muy eficaz y hace recobrar el oído.
14. Si una mujer tiene dolores de matriz se le da durante tres días cada mañana en ayunas, una cucharada de las gotas con vino tinto. Media hora después de haberlas tomado debe dar un paseo y después puede desayunar, pero sin tomar leche. (Las Hierbas Suecas jamás deben tomarse después de la leche).
15. Tomando en los últimos 15 días de la gravidez una cucharada de Hierbas Suecas por la mañana y otra por la noche, se facilita el parto. Para librarse sin dificultades de las secundinas, se le da a la parturienta cada dos horas una cucharadita de las gotas.
16. Si después del parto, a la subida de la leche, se presentan inflamaciones en el pecho, se aplican compresas empapadas.
17. Sanan las viruelas en los niños, dándoles según la edad, más o menos cantidad de las gotas diluidas en un poco de agua. Cuando las viruelas empiecen a secarse, se mojan repetidas veces con las gotas para que no queden hoyos.
18. Eliminan en niños y adultos los gusanos, incluso la solitaria, pero hay que adaptar la dosis a la edad de los niños. Además se aplica un paño empapado con las gotas sobre el ombligo, procurando que se mantenga siempre húmedo.
19. La ictericia se cura tomando tres veces al día una cucharada de estas gotas y aplicando compresas empapadas sobre el hígado inflamado.
20. Curan las almorranas y sanan los riñones, expulsan del organismo los humores hipocóndricos, sin necesidad de otra cura, quitan la melancolía y las depresiones, abren el apetito y estimulan la digestión.
21. Curan también las almorranas internas, mojándolas desde el principio repetidas veces con las gotas y tomando éstas antes de dormir por vía interna para ablandarlas. Se deja actuar un algodón empapado para fomentar la circulación de la sangre y quitan el escozor.
22. Cuando alguien se desmaye se le abre la boca y se le da a beber una cucharada; el enfermo volverá pronto en sí.
23. Los dolores de los calambres se calman con el tiempo, tomando estas gotas por vía interna.
24. Los enfermos de tisis pulmonar deben tomarlas cada día en ayunas y continuar la cura durante seis semanas.
25. Si en una mujer no se presentan las reglas o las tiene demasiado abundantes debe tomar las gotas durante tres días seguidos y repetir este tratamiento veinte veces. Así equilibrará su menstruación.
26. Este remedio también ayuda contra el flujo blanco.
27. Quien tenga epilepsia tiene que tomarlas al instante y debe seguir el tratamiento exclusivamente con estas gotas ya que restablecen los nervios y todo el organismo y curan todos los males.
28. Curan las parálisis, los vértigos y los mareos.
29. Curan asimismo la varicela y la erisipela.
30. Quien tenga mucha calentura o escalofríos y esté debilitado, que tome una cucharada. EL enfermo, siempre que no haya cargado su cuerpo con otros medicamentos, se recuperará y el pulso se normalizará aunque la fiebre haya sido muy alta.
31. Las gotas curan también el cáncer, las viruelas antiguas, las verrugas y las manos agrietadas. Las úlceras antiguas y purulentas con excrecencias carnosas se lavan bien con vino blanco y se cubren con un paño empapado en Hierbas Suecas. Estas quitan las hinchazones y los dolores así como las excrecencias carnosas y la herida empieza a cicatrizarse.
32. Curan sin riesgo alguno toda clase de heridas, ya sean cerradas o abiertas, mojándolas repetidas veces con las gotas. Se toma un lienzo, se empapa de gotas y se cubre con él las heridas. Los dolores se calman pronto y no pueden producirse ni infecciones ni gangrena. Curan también heridas antiguas causadas por arma de fuego. Las heridas profundas se riegan, sin necesidad de lavarlas antes, con las gotas de Hierbas Suecas. Después se continúa tratándolas con compresas empapadas y pronto se verá el buen efecto curativo de las gotas.
33. Hacen desaparecer toda clase de cicatrices, estigmas y cortes aunque sean muy antiguos, mojándolos por lo menos 40 veces con ellas. Todas las heridas que se curan con las Hierbas Suecas no dejan cicatrices.
34. Curan radicalmente las fístulas, aunque se tengan por incurables; no importa si son antiguas o no.
35. Curan todas las quemaduras y escaldaduras mojándolas continuamente con ellas. No se producirán ampollas y se calmará el dolor. Curan ampollas purulentas.
36. Ayudan a curar moretones y chichones causados por golpes y caídas.
37. A los que comen con desgana, les devuelve el apetito.
38. Devuelven los colores de cara a los anémicos si cada mañana toman las gotas durante un período prolongado. Limpian la sangre, fomentan su producción y su circulación.
39. Calman los dolores reumáticos en los miembros, tomándolas por la mañana y por la noche y aplicando paños empapados en las partes doloridas.
40. Curan los sabañones en las manos y los pies, aunque se hayan reventado. Hay que aplicar continuamente compresas empapadas, sobre todo durante la noche.
41. Los callos (ojos de pollo) se cubren con un taponcito empapado procurando que se mantenga siempre húmedo. A los tres días se sueltan solos o se quitan fácilmente sin ningún dolor.
42. Curan asimismo mordeduras de perros u otros animales rabiosos, bebiendo las gotas, ya que destruyen todos los venenos.
43. En casos de peste u otras enfermedades contagiosas conviene tomarlas varias veces al día, ya que curan tumores pestilenciales y bubones, aunque estén ya metidos en la garganta.
44. Quien no pueda dormir por la noche, que las tome antes de acostarse. Contra el develo nervioso se aplica una compresa empapada sobre el corazón.
45. Con dos cucharadas de Hierbas Suecas se le quita la borrachera al borracho.
46. Quien tome cada día por la mañana y por la noche Hierbas Suecas no necesita otra medicina ya que éstas fortalecen todo el organismo, refrescan los nervios y la sangre, quitan el temblor de las manos y los pies, es decir que eliminan todas las enfermedades. El cuerpo se conserva elástico y la cara juvenil y bella.
Bibliografía: salud de la botica del SEÑOR, Marian Treben.
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Por Rómulo Ramos Herrera.
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miércoles, 9 de diciembre de 2009
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