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martes, 16 de febrero de 2010

La hidroterapia o curación por el agua.



La hidroterapia es la cura por el agua, aplicada exteriormente, el agua no obra solamente por su propia virtud  vitalizante, sino que es portadora de energías etéreas, especialmente caloríficas.

Efecto de la hidroterapia: Reacción nerviosa, con producción de corrientes electromagnéticas en el organismo y la consiguiente producción de oxígeno atómico libre, más oxidante que el molecular; reacción circulatoria, con la modificación del riego sanguíneo de los órganos, y reacción térmica, por modificaciones en la temperatura.
La modalidad de las diversas reacciones, depende de la temperatura del agua, El agua fría es la que produce la reacción mas completa y por consiguiente la que mejor pone en acción todos los resortes vitales, dependiendo su benéfica acción solamente del grado en que se aplique, tanto en extensión como en duración.

Reacción del agua según la temperatura:
Agua muy caliente de 35 a 45° c.c., da una reacción fuerte nerviosa y circulatoria, reacción mediana térmica.
Agua caliente de 34°c.c., reacción nerviosa y circulatoria mediana, muy débil en la reacción térmica.
Agua tibia de 28°c.c.  Nula reacción, tanto nerviosa, circulatoria como térmica.
Agua quitada el frío de 25° cc. Reacción muy débil en los 3 aspectos.
Agua fría de 10°cc. Reacción fuerte en los 3 aspectos.

El baño con agua fría que toda persona debe darse es fortificador, calmante, activador de la nutrición, eliminador de impurezas, cal orificador en invierno, refrescante en verano, y el mejor factor de limpieza dérmica.
El agua fría bajo el punto de vista de la reacción del sistema nervioso, le estimula y le fortifica, mejora sus funciones y da aptitud para toda clase de trabajos intelectuales como físicos. Un baño frío es, en efecto lo mejor para hacer descansar el cuerpo después de fuertes trabajos y marchas.
El efecto fundamental de las aplicaciones de agua, hechas con miras terapéuticas, es la desintoxicación del organismo, principalmente del ácido úrico.

El agua fría tonifica los órganos; es decir, devuelve el tono normal de los tejidos relajados por la intoxicación, la inflamación y la lucha consiguiente. Esta acción tonificante se se traduce en rejuvenecimiento.

El agua caliente por acción directa  procura también el mejor riego circulatorio, aunque no con la eficacia del agua fría. Las acciones combinadas de las distintas temperaturas,  ayudan a la ventilación pulmonar y aumenta el coeficiente respiratorio.

La aplicación de agua fría es muy útil para las personas nerviosas y que padecen fatiga física.

La nutrición se beneficia grandemente por la acción externa del agua, principalmente si se aplica fría, aumenta la oxidación, favorece la eliminación de desechos orgánicos, aumenta el crecimiento de los glóbulos rojos, estimula las vísceras encargadas de transformar los alimentos. Es excelente para los obesos, diabéticos, gotosos etc.
La hidroterapia llama a la sangre. La sangre arrastra los desechos y aporta oxígeno. La descongestión y limpieza del sitio enfermo permite la libre circulación del fluido nervioso, llamado también por los efectos electromagnéticos del agua fría. No conocemos droga alguna que realice esta acción de conjunto, de armonía biológica.

Es excelente para dolores de cabeza. La práctica de caminar sobre pasto húmedo, arena mojada, sobre hierbas con rocío o simplemente en una sabana mojada, con los pies desnudos, se han curado problemas de cáncer en la matriz, junto con baños de asiento, además se elimina el insomnio, tos, fatiga etc.

Algunas de las restricciones para la aplicación de la hidroterapia:
No aplicarse agua fría a enfermos con frío.
No aplicarse agua caliente a un enfermo con fiebre.
No en los enfermos débiles, es mejor empezar con agua tibia y después la fría.
No tomar agua con los alimentos, ni ninguna clase de líquido. Es recomendable en ayunas  o a media tarde.
No debe privarse de beber agua fresca a un enfermo con fiebre.
Debemos  bañarnos con agua más o menos fresca todos los días, estando sano.

Ducha fría duración de 1 a 15 minutos, es aconsejable  para neurasténicos, deprimidos, reumáticos, Dando una ducha sobre la columna vertebral, se obtiene un efecto calmante, es bueno para insomnio, excitabilidad excesiva, neurastenia y debilidad.
Ducha caliente, de medio a 2 minutos, tiempo corto es tónico y tiempo largo es revulsivo. Indicada en dolores inflamatorios, para personas nerviosas que no soportan el frío, como en casos de reumáticos o personas débil.
Ducha templada y fría de uno a dos minutos,  es calmante, en caso de espasmos, exceso de tensión arterial. Puede ser tónica débilmente cuando es corta de 45 segundos a un minuto. Aplicable para anémicos y neurasténicos muy excitables.
Ducha progresiva puede comenzar de 35 a 38 grados durante 40 segundos hasta obtener reacción general,  se disminuye poco a poco la temperatura del agua, agregando agua fría lentamente hasta  que llegue a tibia o fría. Se utiliza para problemas de corazón y vasos sanguíneos.
Ducha escocesa, es la ducha caliente, seguida de otra fría mas corta, para diabéticos, reumáticos, y neurálgicos.
Chorro general, Se da con una manguera de preferencia de unas 2 pulgadas de diámetro, Se empieza  a una distancia de 2 metros aproximadamente, por los pies, hacia arriba,  pantorrillas vientre, tórax,  cara, frente, cabeza. Para seguir por la parte posterior en forma descendente hasta llegar a los talones. Tiene un efecto tonificante y purificante. Se aplica diariamente o cada tercer día.
Baño de lluvia, tiempo de uno a 17 minutos, es extraordinariamente vitalizante y el mas natural de todas las practicas de hidroterapia.

Próximamente incluiremos el otro tipo de terapia, como los de inmersión y envolturas. 
Por: Rómulo Ramos Herrera.

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